Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga del crimen del profesor


Cuando un profesor o un maestro o un escritor es asesinado no muere un individuo únicamente. Ni solo un ciudadano, un compañero o un amigo. Muere un poco el pensamiento. El derecho a aprender. La necesidad de construir siempre una sociedad más libre y más ilustrada. Muere un poco más la cultura. Hay que oponerse cada día al canibalismo con la cultura, que tiene muchas formas, algunas muy refinadas. Unas veces procedentes desde instancias del Estado, otras desde grupos sociales o políticos retrógrados, a veces de mano de un mero individuo trastornado por el fanatismo. 

(En memoria de Dominique Bernard, profesor en Arras, Francia, asesinado el 13 de octubre por un fundamentalista islámico)




2 comentários:

  1. La muerte que ocasiona un radical es el mayor sinsentido que me viene a la cabeza en este momento.

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Cuando la cometen muchos radicales y la apoyan cómplices no te cuento.a

      Eliminar