Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga de la ira, entre Chantal Maillard y Michel de Montaigne




Revolviendo por internet encuentro una frase muy oportuna y certera de Chantal Maillard, pronunciada en un foro en Barcelona: "La ira no provoca cambios. Es mercenaria y no sirve sino a quienes más la excitan". 

Me ha gustado. La ira: ni santa, ni progresista, ni justa, ni revolucionaria. Por mucho que algunos hayan adjudicado tales calificativos a una pasión peligrosa. De la ira al odio solo hay un paso. Del odio a la venganza otro. Impulso que ciega al que se deja arrastrar por él. Que convierte en sufrimiento a aquel hacia quien se emite. El iracundo confunde tal manifestación con la justicia. Perpetra la justicia por su mano, que es la justicia menos justa, arriesgándose a cometer injusticia. Me pregunto cuánto de impotencia hay en el iracundo. De fragilidad emocional, de inconsistencia de raciocinio. La ira es mercenaria porque se pone siempre al servicio del mejor postor, sobre todo de aquellos individuos o aquella situación que se rigen o conducen por la violencia.




Con la ira no se puede conducir el mundo ni la conducta personal de un individuo siquiera. Lleva siempre al desastre, como Faetón y su carro. Mejor tener en consideración la opinión de Montaigne: "Cuando me enojo, lo hago con la máxima viveza, pero también con la máxima brevedad y el máximo secreto de que soy capaz. Me pierdo ciertamente en cuanto a rapidez y violencia, pero no en cuanto a turbación; no llego hasta el extremo de lanzar a mi antojo y sin discreción toda suerte de palabras injuriosas, y de no mirar de colocar de manera pertinente mis pullas allí donde considero que hieren más".



4 comentários:

  1. Conviene analizar de antemano hasta dónde nos conduce la ira, inicialmente personal, para dirigir su energía adecuadamente tanto personal como socialmente; y para ello un conocimiento exhaustivo de “aquello” (no necesariamente persona) que la dirige resulta altamente recomendable para el bienestar interior NUNCA ESTÁTICO sino evolutivo, de quien o quienes pretendan encauzarla.
    En Román Paladino: congelar y analizar antes de actuar. En el peor de los casos se podría reducir s simple impotencia por inmovilidad mecánica. Hibernar?

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    1. Es fácil decir o pensar sobre ello; pero el instinto se deja guiar por la obcecación y saca lo peor: el ataque contra el otro o lo otro. Imposible hibernar en la vida cotidiana, me temo.

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  2. Por razón de tu oficio de valedor del fuego Prometéico y para cuadrar el círculo sobre la ira, decido añadir a tus palabras, a las de Chantal Maillard y a las de Montaigne, la siguiente cita de Cioran:

    “Leo en un semanario inglés una diatriba contra Marco Aurelio en la que se le acusa de hipocresía, filisteísmo y afectación. Furioso, me dispongo a responder, pero pensando en el emperador me contengo inmediatamente. No es justo indignarse en  nombre de quien nos ha enseñado a no indignarnos jamás”.

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  3. Extraordinaria opinión. Celebro me la comuniques, aunque me haya retrasado en leerte, anónima .Chiloé.

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