Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Senda de invierno




De pronto, un comentario en alguna parte le habla de la pérdida. Él se responde: la conciencia del extravío es útil. Sirve al menos para no perder todo. Siquiera ese pequeño margen de referencias que, no obstante la incredulidad, debe permanecer como una baliza en medio de la nieve. El camino continúa ahí. Estar oculto no es desaparecer. Acaso sea la condición para preservarse. Senda guardada, lista para ser recorrida cuando las circunstancias sean propicias.