Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga de iones




Bendición   perdición   simplificación   ambición   estación   excepción   razón   acción

Cómo es posible que haya puesto tanto ión en el texto anterior. Excesiva carga eléctrica que no sé si me asusta o me divierte. Los sustantivos ionizantes han ido cayendo uno tras otro sin que lo advirtiera. Ha sido una tentación (ves, soy incorregible) Aunque lo hubiera comprobado a tiempo tampoco los habría modificado. Seguro que buscaban convertirse en rima que se desplaza por el sotobosque de las palabras. Saurios que no se detectan al escribir pero supongo que sí al ir apartando el follaje del texto y pronunciar las oraciones. Salvo que el texto haya obrado como camuflaje.  Este escrito de poco esmero estilístico tiene precedentes en mí. En una redacción escolar utilicé casi seguidos varios adjetivos terminados en oso. Al maestro le pareció bien la historia, me dio una puntuación alta, pero no pudo resistirse a manifestar su jocosidad : cinco osos, ¡huy qué miedo!, escribió en el cuaderno.