Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.
Fuga del consejo
Alza tu mirada interior, esa mirada debe estar siempre
en pie
de uno mismo.
(Te dan ganas de decírselo a muchos, de aconsejarlo con cariño, pero solo lo pronuncias dentro de ti. Acaso su eco llegue por recónditos vericuetos...)