Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Nuestros monos





¿No es la vida una travesura? O los monos como paradigma de las travesuras. Roban lo que pillan, enredan, desarman, hacen burla, descuajeringan, bailan, mean, se meten por todas partes. . .¿Los monos? ¿O es la metáfora de las inclinaciones naturales de los hombres? Nuestras pasiones, nuestras curiosidades, nuestras iras, nuestras ambiciones, nuestras envidias, nuestras lujurias, nuestras indignaciones, nuestros odios, nuestros afectos, nuestros desencuentros. De principio a fin, la vida del hombre es el relato de sus travesuras. Por ellas vive y en ellas se ratifica. Lo demás, el aparente sistema de vida, se ha inventado para disimular su esencia de primate revoltoso. 

Peter Brueghel el Viejo, tan oportuno como incisivo, pintó.