Mirar atrás, ¿una fuga? Nadie escapa recurriendo al pasado. Fugarse es recurrir a lo desconocido. Y una voz: ¿hasta qué punto conoces el pasado? Probar algo de cuanto ignoto quedó atrás. Pero, ¿aún es posible su descubrimiento? Y aunque lo fuese, ¿cómo materializar la huida? Piensa antes hasta qué punto tratar de interpretar lo pretérito va a moverte. No hay fuga sin movimiento. Y el pasado es ya lo inmóvil. Salvo que te lo inventes. Entonces...