la fuga
Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.
Hasta los peores días de tu infancia
fueron ocupados generosamente
por el amor
tenía tanta dulzura aquel rostro
que no había caída
de la que no te repusieras
enseguida
ella alerta no demoraba
su atención
y renacías
Mensagem mais recente
Mensagem antiga
Página inicial