Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga del desconcierto





Cierto. No escribes para que otros te entiendan. Como mucho agradeces que se aproximen. Pero ese acercamiento a la lectura de tus impulsos, ¿aclara o confunde? Escribes por pura invención. Como modo de escapar de los sucesos que fueron y de los acontecimientos que no llegaron a ser, pero que actúan como espectros. La invención, aunque únicamente sea para tu comprensión, cubre espacios torcidos y recorridos no trazados. Esa necesidad que tienes de escribir imaginariamente para vivir vidas no vividas. O para recuperar en el plano de lo imposible las que un día fueron tuyas y no admiten retorno.