Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga del oráculo




Protégete de los infortunios que se vean venir o, mejor dicho, de aquellos que se puedan prever y que sugieren estar prevenidos. De los otros, de los inesperados y ajenos tanto a la intuición como a la razón, no hace falta protegerse. Intentes lo que intentes te caerán encima sin haberte dado margen de elección. Estarás en manos de lo salvaje. Entonces pide solamente que sea por breve tiempo y que ocupe un espacio mínimo en tu vida.