Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga de fugacidades




Obcecada pretensión humana la de invocar al tiempo, la de evocar un cuerpo, la de retener los sueños. ¿Serán las maneras hábiles de desentendernos de la inevitable disolución? Las aprecio en cuanto que nos alejan de la angustia enfermiza. Las desdeño cuando sustituyen a esa angustia constructiva que llamamos conciencia.