Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Extrañeza (mal llamada poesía)





Extrañeza cuando escucha la palabra poesía para referirse a cosas que escribe. Más confusión cuando alguien le tilda de poeta. Como si pensara: ¿y eso qué es en uno mismo? Extrañeza por no entender cómo puede identificarse un individuo con algo que no es sino manifestación turbulenta. Porque en él pensar es turbulento y piensa con palabras y escribe con turbulencias. Un estado en que no sabe estar. Y que, por lo tanto, tiene que ser veloz, pasajero, olvidadizo. Mal llamado poesía.