Repta y huye hacia la luz, lector, no hay otra salida.


Fuga del despertar




El brusco despertar le depara preguntas que suenan a fantasía de infancia. ¿Dónde estoy? Y su correspondiente cómplice: ¿Quién soy? Viejas e inútiles preguntas. Equívocas, desviadas, incluso falaces. A él no le interesa saber quién es. Es hijo del devenir, luego también es devenir. Conocer dónde se halla...¿de qué le serviría? Piensa si no será mejor ignorarlo casi todo. Al fin y al cabo vivimos dejándonos llevar.